miércoles, 30 de julio de 2008

Historias de Soledades, vejez amarga

Hace calor, las maquinas del café y de los refrescos no funcionan. Es de noche y tengo sueño, pues ya llevo 15 horas trabajando. No es que realmente me queje, pues es lo que he elegido, podría perfectamente haber dicho que no, y no lo hice en su momento.

Pero a pesar de todo, hoy me siento cansado.

No quiero aburrir con mis historias de empleado trasnochado, aunque aquí hoy tenemos algo de jaleo, pero no es demasiado; por lo menos me da tiempo a escribir alguna cosilla por este espacio que tan abandonado tengo. No por falta de tiempo, sino que por falta de ideas.

Hoy os quiero hablar de Venancio. Este “pequeño gigante” es un anciano que vive en un distrito de Madrid, y que, por cierto, es alumno de Jordan Baker. (si no lo he dicho antes, Jordan Baker enseña a gente de diversos grupos de edad a utilizar internet. Un trabajo muy bonito, pero injustamente pagado y con poco personal), quien le ayuda con el blog que ha creado, a pesar que por falta de tiempo no puede hacer demasiado.

Bueno... Venancio habla de cosas de gente de su edad: de toros, de problemas de salud, de un encuentro que tuvo con unas meretrices (totalmente cierto pero, por lo que he leido, dice que no aceptó los servicios de las damas), y sobre todo, es la charla de un hombre solo, de un drama que viven todas las ciudades del mundo: La soledad del anciano.

Cuando digo que habla de soledad, me refiero a que es un hombre viudo, que vive solo en una casa, y que tiene hijos, pero éstos por orden de sus cónyuges, no los controlan todo lo que están obligados, por el compromiso que tienen los hijos con los padres.

Venancio es un ejemplo más de todos los ancianos que, en Madrid que es la ciudad donde habito, viven la soledad con estoicismo y con resignación, simplemente esperando a que la muerte les llegue como el autobús llega a la parada. Desde que estoy trabajando para hospitales no dejo de ver estas situaciones día si y día también, y cómo en el momento que les llega la muerte están todos los familiares al lado para ver quien va a heredar las propiedades del finado (incluso hay discusiones entre los familiares, con el cadáver aún caliente), sin ningún cargo de conciencia.

El caso de Venancio es muy curioso; quien decide lo que tiene que hacer es su nuera, pues su hijo no pincha ni corta: su hijo no va a verle, porque su nuera no quiere, pero, sin embargo, cuando el pensó en contratar una persona para que le hiciera compañía, pues un señor de edad avanzada no puede hacerse cargo de un hogar sin ayuda, ella se negó rotundamente.

Y digo yo, ¿Por qué hay hombres tan calzonazos que permiten esto? No quiero que esto parezca un comentario machista, pero es que se da sobre todo en los hombres, al menos en la enorme cantidad de los casos en los que me he encontrado como testigo, siendo siempre su mujer la que decide lo que tiene que hacer con sus padres; y en algunos casos, la susodicha lo unico que quiere es que el viejo se pudra (como es este caso), para poder vender el piso, divorciarse del marido, dejarle sin un céntimo y comprarse un chalet para estar retozando con un tipo mas joven (casos como este conozco tres).
De verdad, yo perdí a mis abuelos demasiado pronto, no pude dedicarles, por razón de edad, la atención que pudieron precisar en algún momento. A pesar de ello, la familia no les abandonó. A mi me entristece, cada vez que lo pienso, que no hubiera tenido tiempo de conocerlos más, de que me hubieran esperado para hablar con ellos de la vida, de que me hubieran contado las cosas que vieron y que ya no existen, la experiencia de su andar por la vida... todas esas cosas que sólo los ancianos pueden tener, y que únicamente los años otorgan.

Por lo tanto, me sorprende cuando la gente que tiene abuelos me dice que tiene a sus abuelos descuidados, incluso algunos pasan de ellos.

Ahora, hablando del tema que empecé, el blog de Venancio, os cuento que no es un blog con muchas pretensiones, es más o menos como este, con pocos enlaces y con muchas, muchas palabras. He de reconocer que algunas veces cuesta mucho entender las cosas que dice el blog, pero bueno, si te apetece entretenerte, puedes ponerte a leerlo, y conseguir entender en algunos casos las cosas que quiere decir.

Gracias a todos.

martes, 22 de julio de 2008

Vacaciones de verano para mi!!!

No tengo vacaciones. Eso en verano, y en Madrid, es algo penoso, pues toda la gente se marcha y te dice alguna cosilla...

- ¡Que me voy de vacaciones!

Y uno mismo, con esa envidia malsana que le surge a las personas por el stress laboral, esboza una sonrisa acordándose de la madre que parió al afortunado.

Pero si hay algo que empeore mas esa sensación de frustración que se siente desde lo mas profundo de nuestro ser, si existe algo que te hace hundirte más en la miseria, es esa pregunta maldita que muchas personas sueltan cuando saben que tu no te vas de vacaciones:


- ¿ Tu cuando te vas?

Y resulta que no te vas, y la respuesta no debe ser demasiado desagradable, pues uno no puede ser desagradable con la gente sin motivo aparente, a pesar de que este solo es aparente, porque en realidad...el calor es demasiado sofocante para estar discutiendo acaloradamente.

A pesar de ello, el fin de semana pasado estuvimos en Valencia; un viaje maravilloso en compañía de Jordan Baker, que demostro que ya sabe conducir como una autentico conductora profesional. No se si encontrare la manera de poner alguna fotillo que lo muestre, pero si no, ya os digo que merece la pena ir.

Bueno, no se me ocurre nada mas, pues estoy un poco espeso.

¿Cuándo os vais de vacaciones?¿y a donde??

miércoles, 9 de julio de 2008

Indecision en este aspecto

Siempre que trabajo de noche, me entran ganas de escribir. Muchas ganas. A pesar de ese irrefrenable deseo de escribir, no se me ocurre nada. Quizá sea, porque, como os cuento constantemente, de mi vida actualmente no hay demasiado que contar, porque muchas de las cosas no son demasiado agradables. Un ejemplo claro, es mi aporte a hacienda este año; o las multas de tráfico que acumula mi bólido coreano, o lo que me cuesta la gasolina, o las revisiones...

Pero de eso, sinceramente, no me apetece escribir.

Siempre que trabajo de noche, me entran ganas de escribir. Tantas ganas, que a veces me ataca la inspiración de tal manera, que no puedo escribir nada porque me aturullo. (o me colapso) Puede ser porque mi cabeza está trabajando a unas horas en las que tiene que estar descansando en lugar de estar sentado frente a una pantalla de ordenador, eso hace que mis ideas se agolpen tan bruscamente a la vez, que no se como empezar a tratar todos los temas de los que quiero hablar.

Pero de eso, sinceramente, no puedo hablar (¿Cómo podría si no se como empezar?)

Siempre que trabajo de noche me conecto a internet para distraerme. El otro día me dediqué, por simple aburrimiento, a buscar nombres de personas a las que conozco y de las que no se nada desde hace mucho tiempo. He empezado con algunos compañeros de instituto, algún que otro familiar, hasta que ya, retrocediendo en mi memoria hasta muchos años atrás, me he ido a los compañeros del colegio allá a principios (muy a principios) de los años noventa, en aquel país meridional del que tan lejos estoy, y que tanto quiero. Metí una serie de nombres en internet... y me aparecieron los tres que busqué, con fotos y datos bastante importantes para saber, un poco, de cómo han evolucionado sus vidas a lo largo de estos más de quince años que salí yo de Chile.

Bueno, gracias a esto del internet y de la informática, que esta vez ha jugado en mi favor (y no como en la clínica, que cada vez que viene un paciente de urgencia se me cae el sistema o va súper lento), he podido saber algo de una serie de personas de las que no sabía nada desde hace mucho tiempo, y es más, he conseguido formas de ponerme en contacto con ellos. Ahora bien, queridos amigos y/o lectores; mi pregunta para vosotros es: ¿ Debo pronunciarme para con ellos?¿Es correcto que cree de nuevo un contacto con gente que no veo en más de quince años?¿Cuál es vuestra opinión al respecto?

jueves, 3 de julio de 2008

Cosas para contar

Hola queridos amigos.

Hoy empiezo de nuevo a trabajar por las noches, lo que implica que pueda meterme algo mas en lo que es este espacio bloggero, ya que las noches dan para mucho. He estado bastante liado en este ultimo mes, para que os voy a engañar. Pero ahora... bueno, ahora aunque trabajare mas horas, tengo mas tiempo disponible para contaros cosas de las que pasan por aqui.

Mi Jordan Baker se ha ido de vacaciones tres dias al Escorial. Hace bien pues yo no puedo llevarla de vacaciones ya que el tiempo no me deja a mi tener vacaciones, por lo tanto no puedo darle unas vacaciones como ella se merece. Ademas, estando yo aqui metido por las noches no tiene sentido que se quede aqui en Madrid si la invitan.

La clinica sigue aqui funcionand, a pesar de que nos paguen tarde y mal, y de que ahora ya no sepamos quien es nuestro jefe. Lo unico bueno de todo eso es que me he quedado con las noches de verano (como el año pasado), y que aunque sea tarde, segun dicen ellos, nos lo van a pagar. Ademas, viene poca gente, tengo ordenador, internet y puedo estudiar si quiero. No se puede pedir mas.

El ambulatorio sigue siendo un infierno en la tierra, lleno de mala leche por todos lados. Ya esa mala leche se nos esta contagiando al personal, puesto que como el trabajo se multiplica cada dia mas estamos empezando todos a hartarnos de peleas, gritos, fallos de sistema, historias clinicas que no aparecen, de que los funcionarios de la seguridad social sean eso, funcionarios de la seguridad social (y no es un piropo), de que sea cada dia mas dificil sacar el trabajo, de que a mi me duelan todos los dias los pies al salir de alli de tanto subir y bajar escaleras, de que la camisa acabe chorreando todos los dias, y de que encima la corbata destiña; de que los pantalones que tengo de uniforme sean tan de portero de finca (los odio), de que la maquina de los tiquets del turno en admision se averie todos los dias tres o cuatro veces, de que todo el operario que viene a montar un aparato deje todas las cajas tiradas por ahi en medio y se pire sin dejar las cosas bien hechas (no ha fallado ni uno), de la improvisacion de algunos jefes...

Mi coche ha dejado de ser un bolido coreano y se ha convertido en una mierda oriental de baratillo. Hoy, que realmente le necesitaba, me ha dejado tirado en el momento algido de la tarde... he llegado hasta donde lo habia aparcado por la mañana, meto la llave, y nada. Llamo a la grua, me hacen esperar diciendome que tardaran una media hora... espero quince minutos y vuelvo a llamar, y me dicen que los de la grua van a tardar tres cuartos de hora. Anulo la grua, y me he tenido que venir a trabajar en taxi. Al final he llegado con la hora pegada a los talones, y7 sin tiempo ni siquera para cenar algo. Menos mal que la noche esta siendo tranquila y he podido cenar aqui con los compañeros. Hasta el momento la noche va bien, y creo que esto no tiene mucha idea de cambiar. Ahora creo que voy a tener que llevar el coche al taller.

Como veis, mi existencia, es un aburrimiento constante, salvo por Jordan Baker, que me alegra la vida.

Y por vosotros, lectores altruistas, que leeis este espacio a pesar de que es una patata