jueves, 23 de agosto de 2007

Y de qué puedo hablar yo ahora?

Pues... esto... ¡y yo que se!. No puede ser, estoy todos los días con la misma cantinela, hasta arriba de trabajo y sin parar. Casi sin tiempo para estudiar y con ganas de que se acabe el mes para cobrar...jijiji! como estoy tan saturado de trabajo, lo que voy a hacer es contar las anécdotas que me han pasado a lo largo de este verano (todas, o casi todas en el trabajo).

- Un señor, que afirmaba ser homosexual (bueno, el dijo que era maricón), me llamó "Manolito", y me dijo que le diera un besito en los morros. Ante mi negativa, me dijo que me iba a dejar por un moro porque la tenían más grande. No pude evitar reirme. Le tuvimos que poner contenciones psiquiátricas, porque estuve a punto de ser agredido por despecho. (Qué cosas pasan)

- Urgencias. En uno de los boxes cerrados había una paciente psiquiátrica, que me abordó en el pasillo y me dijo que ella se tenía que ir porque en la comunidad de Madrid a los niños que tenían tutelados los maltrataban, y que ella no lo podía consentir, y que iba a hablar con el mismisimo Joaquín Leguina para solucionar esto.(estamos en el año 2007, Leguina?), le dije que se esperara un momento, que iba a llamar a un policía. A los quince minutos, un fuerte olor a tabaco llena el pasillo. La mujer estaba fumando en la cama. No me lo podía creer. Al hacerle el registro la enfermera, sacó una bolsa con seis paquetes de tabaco. Hubo que ponerle contención al final. A las dos de la tarde, sin saber cómo, sacó un paquete de tabaco de vete tu a saber dónde, y se puso a fumar. Lo que aún no entiendo es cómo narices se zafó de las contenciones.

- Son pocas las anécdotas que se puedan mencionar aquí, pero la mejor de todas sin duda, es la siguiente. Alguien la considerará un poco gore, pero fue así. Un día Viernes, me llaman para bajar a un señor de la planta a una ambulancia que le iba a llevar a su domicilio. Subo a planta, y me encuentro con un señor sentado en un sofá, ya vestido, esperándome. Le saludo y le digo que me lo voy a llevar. Aparece una auxiliar, me ofrece su ayuda, la acepto. Le propongo levantar al paciente en bandeja.(Levantar a una persona en bandeja, una persona agarra de las pirnas por detrás de las rodillas, y otro le coge de los brazos y el tórax, dejando la espalda del paciente frente a su pecho, o lo que es lo mismo, agarrándole desde atrás. Voy a tirar, y... ¡no encontraba las piernas!. La auxiliar se tronchaba de risa (la cabrona). Tras pedirle perdón al hombre, le paso a la silla, y nos vamos a la planta baja.

Pero ahí no acaba la historia.

En la planta baja, llena de ambulancias, estaban esperando varios conductores. Como hacía calor, el hombre bajo con las piernas descubiertas (aunque no se le veía nada,me refiero a los muñones). Tras esperara más de cinco minutos a que a alguno de los perros de las ambulancias les diera por moverse, se me acerca uno, con mala cara, y mira al hombre con desdén.
- ¿ A dónde va usted caballero?
- voy a XXXXXX.
- Está bien, se va a venir conmigo
Abre la puerta, y prepara el asiento de la ambulancia. En este momento el tío casi ni miraba al paciente. Se acerca y le pregunta, en tono totalmente chulesco:
- ¿ Usted puede apoyar?Me refiero, a que si pisa usted en el suelo, o si se mantiene de pie.
El hombre se quedó en silencio. El nieto, que lo acompañaba, creo que no sabía si meterle una ostia por capullo o por chulo, pero se estaba encabronando. Y yo, en solidaridad con el paciente, contesté:
- Si, pero si lo prefieres que de un salto y se suba a la ambulancia.
- Pero cómo se va a subir de un salto a la ambulancia!
- Pues de la misma forma que quieres tu que se quede de pie apoyado en el suelo, no te jode!
- Pues se tiene que subir en la ambulancia.
- ¿Le has visto las piernas?
El tipo palideció cuando vió que faltaban los dos miembros...

Ya sé que muy graciosos no son si lo cuentas, pero en algunos casos, al verlo...

A ver si ahora tengo alguna inspiración (un dia de estos)

2 comentarios:

Esther dijo...

¡Ja,ja,ja,ja,ja,ja!¡Qué fuerte! Las cosas que pasan... ...pasan muchas cosas extrañas y de algunas no sabes bien si lo que conviene es reír o llorar. Yo conozco muchas historias absurdas y parece que las más fuertes y divertidas pasan tras las puertas de un hospital. Por ejemplo, sé de una señora que vino a urgencias y ¿sabes por qué? Porque decía que cuando cerraba los ojos, que no veía nada, que veía oscuro ¡Ji,ji,ji! Y otra vez venía uno, que se había metido un boli por el c..o y que no podía sacárselo y le preguntaban que cómo se había hecho éso y él decía:

- No sé.- Seguro que sí que lo sabía, otra cosa es que lo quisiera decir... ...ejem, ejem...¡Ja,ja,ja,ja!

A mi hermano, también le persiguió un hombre que quería ligar con él. Le persiguió por un montón de pasillos del hospital y decía:

- Estoy desnudo...

¡Ja,ja,ja!

Y uno del Gran Hermano, que vino un ´día a un hospital y cómo a su mujer o pareja no la atendían tan rápido como él esperaba ¿a que no sabes qué hizo? Se dedicó a mear todas las camas del hospital o de la habitación ¡Je,je,je!

Sí, sé que pasan cosas muy extrañas en un hospital, me han contado muchas historias, que viéndolas desde fuera te meas de risa.

Un saludito y gracias por compartir las tuyas. Siempre son divertidas :), aunque claro,según cómo se miren.

Blue woman dijo...

¡Ja,ja,ja! Lo del hombre homosexual. ¡Dios mío! Si me pasara a mí éso...

Bueno, yo creo que la vida diaria suele ser bastante rutinaria o aburrida. El trabajo y los estudios suelen ser bastante aburridos. Nada cambia, siempre es lo mismo. Aunque, también si estuvieras de vacaciones y no tuvieras nada que hacer...al primer día bien, pero, luego te acabarías aburriendo y hartando de las vacaciones y quizás, pensarías:

¿Y por qué no estoy trabajando? Por lo menos, así estaría algo más entretenido y tendría algo más interesante que hacer.

Mi hermano mayor también trabaja en la enfermería y alguna vez también nos ha contado algunas anécdotas. Una de las únicas que recuerdo que contó es que vino un hombre y le dijo:

-Es que yo cuando cierro los ojos veo un bebé.

Dijo que el sujeto también se puso a seguirle,creo que desnudo o medio desnudo por todo el hospital o todo el pasillo. Que el tío era homosexual, que quería ligar con él y no le dejaba en paz y no sé, si le llamó guapo o algo e iba diciendo:

-¡Estoy desnudo!

Al final, no sé como se quitaría de encima a ese pesado.

También recuerdo que contó que vino una vieja a las tantas de la mañana porque, estaba preocupada. La vieja dijo:

-Es que cuando cierro los ojos no veo nada.

¡Ja,ja,ja,ja!

En fin, que cosas pasan a veces.

Besos