Necesitaba respirar. Respirar de muchas cosas. Y por suerte al final, además de todo he podido disfrutar de unos días de vacaciones (que no sabía que tenía) en el trabajo. Mis vacaciones también han sido de este blog, que aunque han sido DEMASIADO largas, me han servido para pensar que este espacio me llena profundamente. Este espacio, y las personas que lo leen, que algunas, aunque no comenten, se que están ahí.
Tardar tanto en postear está bien, porque así tienes más cosas que contar. Pero resulta que en todo este tiempo las cosas que he tenido que contar realmente no han sido muchas. El único problema es que no ha habido nada demasiado importante en este tiempo, salvo que otra vez me he ido de viaje; pero esta vez han sido cuatro días conociendo ciudades, sitios, comida...
Me he ido al norte de España, y en mi camino he visto Burgos, Santander, Loredo, Laredo, Castro Urdiales, Santillana del Mar y Bilbao. Tantas ciudades, tantos momentos inolvidables, que a pesar de la incesante lluvia, me hicieron regresar a Madrid completamente renovado.
El único problema es que sigo sin recuperar mi portátil, y las fotos no las tengo a mano. Seguramente en uno o dos días podré poner alguna para que veais que sitios hemos visitado.
Y como ya os he dicho, ya estoy de vuelta.
Frustración
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Veintidós de abril del 2020. Una inesperada pandemia había venido a España
—el COVID-19. El gobierno había decretado el estado de alarma y ninguno de
nosot...
Hace 4 años
3 comentarios:
Esperaré las fotos ;)
Yo también quiero conocer el norte de España, tengo muy buenas amigas por allá!
Un besito, no te pierdas tantoooo
Me alegra de que hayas vuelto.
Pues un viaje así sí son cosas que contar, eh?? Jaja!!
Me alegro de que disfrutaras esos días, yo hace tanto que fui al norte... que ya casi no me acuerdo de nada, a ver si con tus fotos me refresco la memoria.
Un besooo
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