Una felicitación con clase.

El mérito, como se puede apreciar, no es mío. Es de mi querido Jose Luis (que para quien no lo sepa, es quien lleva la batuta en el vídeo), del que siempre me acuerdo, y más aún en estas fechas (a pesar de lo abandonado que lo tengo) , en las que se supone que recuerdas sobre todo a la gente que aprecias. Porque, para pensar en gente desagradable bastante tiene uno con ir a trabajar todos los días.


Es por eso que, aprovechando que hoy por fin consigo tener un poco de tiempo para escribir con un poco de calma, y por supuesto, a pensar con detenimiento lo que decir en este blog, es que envío desde aquí esta felicitación, que no es más que el simple deseo de este humilde servidor de vosotros de sacar al exterior sus sentimientos en estas fechas. Deseando, por un lado, que os guste el vídeo, y por otro, unas felices fiestas, una navidad maravillosa acompañados de vuestros seres más queridos.

Por mi parte nada más, los deseos para el año que viene, dentro de unos días.

P.D. Y para tí, lo mejor de todo. Y que todo lo bueno de la vida te pase a partir de ahora.

Continuación del vídeo anterior.

Como me ha indicado Esther, el vídeo anterior no se ve desde el post. Lo he vuelto a derivar, a ver si así se puede ver. Si queréis ver lo que continúa a este vídeo. Tenéis que leer lo que hay en el post siguiente.

Perdóname (perdonadme lectores también)

Pues el título y la canción lo dicen casi todo. Aunque las canciones nunca dicen realmente lo que queremos decir, la palabra Perdóname, en este momento, es lo único que se me ocurre; primero contigo, por no ser como tu te mereces, y con mis queridos lectores, por abandonar este espacio mucho más tiempo del que me puedo permitir. Lo único que espero, es que me perdonéis, y que me dejéis seguir formando parte de vuestros momentos de esparcimiento.

Perdóname, de todo corazón.