viernes, 8 de octubre de 2010

New way of life

Eso es, una nueva manera de vivir la vida. Quizá extraña, ya que nunca había vivido de esta manera. Ocioso pero demasiado ocupado; por tanto no tan ocioso, hoy por ejemplo, es de esos días en los que te faltan horas para acabar. Un día de esos en los que te das cuenta de que te acostumbras a apañarte tu solo, de que no necesitas hablar con nadie por teléfono. Creo que una que yo me se está enfadada por ello... aunque no me importa. La verdad es que ultimamente hay poca lívido en mi cuerpo, por extraño que parezca.

Levantarme temprano, recoger en casa, hacer un trámite, volver a casa, recoger a Mamá (que mañana cumple años!), ir a un mega centro de bricolge con ella y comprar cortinas, visillos, barras de cortina, lámparas... que dicho así, suena muy sencillo, pero con mamá no lo es tanto, por ese afán que tiene de darle vueltas a todo lo que elige para la decoración del hogar. Tanto, que al final se le hace tarde para ir al trabajo, por lo que su único hijo con permiso de conducir y con vehículo propio (o lo que es lo mismo, yo), tiene que correr a casa a recoger su uniforme y llevarla al trabajo, que no está precisamente al lado de casa. Después, sin comer ni nada, recibo la llamada de una empresa que borda los polos del equipo de dardos: o los recojo hoy, o hasta el Miércoles que viene no se puede, que se van de puente... consecuencia? sin comer tener que ir corriendo a recogerlos. Y no contento con eso, y por los horarios, tenía como parada obligatoria el gimnassio, con mis dos horas de bici, cinta y bici elíptica. Y por último, la facultad, que este año me la han puesto clases a ultimísima hora... para que además el profesor no venga, y estés cuarenta y cinco minutos esperandole. No contento con eso, ya de noche, un encuentro relativamente breve con amigos; que suelen alargarse, aunque esta vez (de hecho por eso estoy escribiendo) no se estiró demasiado.

Así que al final, me faltan horas, y eso es complicado. Como me llamen para trabajar no se lo que haré...

4 comentarios:

acoolgirl dijo...

Pero eso es bueno hombre!! Así no notas la ausencia de trabajo y, cuando llegue, ya te organizarás... ya verás como si!

Un besooo y felicidades a tu madre!!

Esther dijo...

Estoy pensando que sería genial que los días tuvieran 48 horas, por ejemplo, ¿verdad? Piénsalo, más tiempo para estudiar o lo que sea y encima, el tiempo no pasaría tan rápido y capaz que a estas alturas aún tendríamos 15 años... ¡Sería genial! ¿Que hechizo podríamos hacer para ello? Dime yo lo hago, ahora mismito :)

Qué bien tener aún esa complicidad con los padres y esa altura de comprensión. Debéis de llevaros muy bien.

Un saludito.

abulico dijo...

Bueno...tenemos nuestras diferencias como la mayoría.

Si los días tuvieran 48 horas... y tuvieramos 15 años... seríamos viejos con 40!

jejeje!

PUMI dijo...

ostras
me he estresado hasta yo!!!! y estoy sentadisima en el sofa despues de u dia relajado
madre mia que estres!!
espero qeu estes mejor de tu enfriamiento!!