jueves, 11 de junio de 2009

Las cosas que pasaron... hace tiempo

(Dado el éxito que ha tenido mi anterior post, creo que voy a colgar todos los escritos que tengo guardados en el espacio del borrador, sin esperar a que se comenten... aunque no todos a la vez, claro.)


Las cosas que pasaron hace tiempo, en un pueblo con río, con olor a fruta madura, a tabaco, a vino, a Coca- cola. En ese pueblo, estabas tu , en una casa grande, donde me diste alojamiento, donde me regalaste tu cuerpo, donde compartí tu lecho.

Y en tu lecho, con mis dedos dibujé tu rostro, acaricié tu cuerpo; te sentí y me sentiste, y esa noche fuimos uno, y con el humo de aquellos cigarrillos y tu cabeza en mi pecho, parecía que nos hubiéramos amado toda la vida.

Aún así, sólo había gotas de cariño, de atracción y deseo; además de los besos tiernos a la mañana siguiente al verte despertar, junto con el abrazo remolón para seguir enredados entre tus sábanas. Volviendo a juntar nuestros labios, explorando otra vez tu cuerpo, acurrucándome a tu lado, hasta que la luz del día nos recordó que los mejores momentos se acaban demasiado pronto.

Y así pasó el día, regalándonos miradas cómplices y guiños ocultos; tus sonrisas coquetas, y el roce de la suave piel de tus manos... deseando, con locura, que la tarde cayera, y la luna nos obligara a volver al dulce trance de verte dormir.

Volvimos a la casa con el sol en su ocaso, polvorientos, cansados, sonrientes. Te diste un baño, y después fui yo. Y antes de ese momento, te vi sola, absorta en tus pensamientos, mientras la radio tronaba una canción que te gusta, y tu doblando la ropa de la maleta. Me acerqué, te estreché entre mis brazos, me sonreíste, y volví a probar el suave tacto de tus labios de seda.

Y entonces me fui, para dejarte sola con tus cosas. Pero, durante un momento, te miré tras la puerta. Y al verte así, tan lejos, y tan cerca; tan bonita y distraída; tan transparente, pero tan misteriosa... en ese momento, en ese preciso instante, me enamoré de ti.

Dedicado a un buen amigo.

8 comentarios:

acoolgirl dijo...

:)

Muy chulo aunque... no hay por qué esperar al ocaso para enredarse entre sábanas, no?

Besosss

abulico dijo...

Bueno, es una historia...supongo que motivos habria para esperar hasta la noche.

Nat dijo...

muy bonita historia... yo soy de esas que por enredarme en las sábanas he caído de sopetón al suelo... en fin, cosas que pasan

besos

punkosolitario dijo...

dos palabras amigo: demasiadas palabras, 1 palabra: precioso, es realmente lo k sientes oy dia? Si es asi, eso es amor del verdadero cuidate y no le des muxas vueltas a la cabeza va? Un abrazo compi

punkosolitario dijo...

perdon al principio es demasiados detalles en vez de demasiadas palabras( uno, que le fayan las neuronas, jaja)

Esther dijo...

¡Aaaaaaaaaaay! ¡Qué bonito y romántico! Hiciste suspirar a esta Tauro romanticona ¿Fue de verdad? Instante mágico y precioso.

Saluditos.

abulico dijo...

Bueno...y si fue cierto...ya acabó...pero lo importante es que los recuerdos siempre quedan.

Punko, no es lo que siento hoy en día, y no te contare más.Además...sólo es una historia, aunque no estaría mal que una historia así fuera cierta, no?

punkosolitario dijo...

no te digo que me cuentes mas, de hecho nunca t lo e pedio, si me as contao algo a sido porque confias en mi aunque te pierda por caminos oscuros jaja cuidate y nunca dejes de expresar lo que sientes, hay que dejarlo salir un abrazo amigo