jueves, 4 de junio de 2009

Especie extraña

A estas horas de la madrugada solo estamos yo, mi falta de sueño, el portátil de mi hermana (sigo sin ordenador, creo que me toca comprar uno nuevo...), y un vaso de Ron con Naranja (menos mal que en mi casa no conocen la existencia de este blog, si no, mi integridad física podría verse alterada por un estúpido desliz), y por supuesto, todo ello acompañado por la música de Camilo Sesto.

Sigue sin volver la musa, que hace mas de tres años me abandonó, dejándome sin ideas para escribir; si, soy de los que piensan que tiene que existir una musa, aunque a veces dudo que exista, y que solamente es algo que mi cabeza provoca, dada mi (en algunos momentos elevada) devoción por la anatomía y personalidad femenina.

Es raro, pero escuchando las charlas de vestuario que a veces me toca oir, me siento un bicho raro. Entiendo que un hombre sólo piense en sexo, pues a veces toda la sangre de nosotros se centra en ese punto (ojo que no me excluyo); pero creo que tengo a mi alrededor muchos hombres con demasiados complejos, y también demasiadas perversiones que, si se diera el caso, no tendrían los arrestos ni la habilidad para desarrollarlos.

Mi pregunta es, y teniendo en cuenta que, algún hombre con un poco de sensibilidad lea este blog, ¿Por que los hombres somos así?¿Por que no somos capaces de amar, y no, con perdón, sólo pensar en follar?

No se, seré un bicho raro, supongo. Pero escucho cada cosa... Se, como cualquier otra persona, que el sexo está bien... bueno... muy bien. Lo que ocurre es que me sorprendo, oyendo a hombres hablar de ello como si la mujer a la que desea es como una muñeca hinchable a la que solo le puede ordenar lo que tiene que hacer; ellos no tienen que hacer nada. Me imagino que lo harán como los conejos... pis, pas, eyaculo y me desmayo.

Y relacionado con ese tema, está, también dentro de las charlas de vestuario, las cuales tengo que escuchar, pero en las que no me gusta participar, las valoraciones de las compañeras del sexo femenino que hay en la plantilla... Y eso, aún más si cabe, a veces me hace sentir mal, pues yo no podría decir a alguien lo que haría con una persona, y luego estar mirándole a la cara como si fuera el más santo del cielo.

Algunas veces me rebelo, y les digo que incluso prefiero que hablen de fútbol, o de cualquier otra cosa.

No se, supongo que seré un bicho raro.

Por cierto, muchas gracias por los comentarios del post anterior.

3 comentarios:

acoolgirl dijo...

Haces bien pasando de esas conversaciones... aunque, sinceramente, creo que todo lo dicen más bien de boquilla. Seguro que, a la hora de la verdad, ni piensan ni hacen las mitad de las cosas que dicen.

Hay mucho fantasma.

Un besoteee

Esther dijo...

Pues entonces, yo tb soy un bicho raro.

La verdad, es que hoy en día, las mujeres somos unos corderitos entre una manada de lobos, al menos así lo siento yo. Lobos que se disfrazan de corderitos. Y claro, supongo que no todos los corderitos están disfrazados pero, yo creo que la mayoría. Los demás contados. Por eso, como lo veo todo tan vacío, hace años que decidí pasar de todo. Uno se acerca a mí y me cuesta confiar en él en un principio. Si alguien se interesa por mí, intento no hacerme ilusiones desde un principio, aunque no siempre me es fácil: lo más probable es que acabe abandonándote, aburriéndose de ti tarde o temprano, dejándote incluso por otra. Es todo tan vacío. Mi lema es "mejor sola que mal acompañada", qué frase más cierta.

Hay una canción que por lo que dice, me gusta mucho porque me identifico bastante con ella y además, creo que dice muchas verdades. Creo que es de una peli, pero, no sé cuál y debe de estar muy bien esa película. Algún día me tengo que enterar de cuál es esa película.

Me gustó mucho tu post.

Saluditos.

Esther dijo...

La canción es esta.

http://www.youtube.com/watch?v=Wrk7egkgfdc

Otro saludito.